
Lo llaman un taxi «corazón protegido», pionero en Europa. Sevilla ha lanzando recientemente una prueba para hacer de los taxis un servicio entre el transporte privado y las ambulancias públicas. El proyecto, pionero en Europa, equipará los taxis con desfibriladores y conectará directamente con el 112. Además, todos los conductores de estos taxis habían realizado previamente un curso de soporte vital básico y uso de desfibrilador de Cruz Roja. El kit de desfibrilación con el que irá equipado el taxi. El objetivo es mantener los taxis geolocalizados en todo momento para que se conviertan en pequeños vehículos de emergencias médicas al poder atender cualquier parada cardiopulmonar en las inmediaciones con la mediación del SEM y la app relacionada con el 061. Las pruebas comenzaron en julio de este año y tendrán una duración de 18 a 24 meses.